En Bolivia, al igual que en muchas partes del mundo, el primer día de enero se celebra el inicio de un nuevo año.
El festejo comienza la noche del 31 de diciembre. Generalmente, se prepara una abundante cena y los comensales esperan las 12 para despedir el año que se va y recibir el año que viene.
El plato que se sirve en la cena de año nuevo lleva como ingrediente principal: la carne de cerdo, puesto que ésta representa: abundancia y prosperidad. ¡Como es un animal que come avanzando hacia adelante, representa también la entrada al nuevo año!
Los invitados suelen ser los amigos más cercanos. Aunque a menudo, al principio, se reúne la familia. Luego de las 12, padres e hijos salen a bailar, cada quien, con su respectivo grupo de amigos.
Como todos los países hispanoamericanos, Bolivia comparte costumbres con España, (rituales que se realizan a las 12 hrs.), como comer 12 uvas (una por segundo) y pedir un deseo por cada uva que se ingiere.
Ponerse un calzón al revés: rojo para tener suerte en el amor o amarillo para tener dinero, y ponérselo correctamente a las 12h para simbolizar el paso al año nuevo. A la media noche, se brinda con champán, y la gente que desea viajar durante el nuevo año tendrá que sacar las maletas a la puerta de la casa o subir y bajar gradas; si uno quiere ser rico tendrá que contar dinero, etc.
Las fiestas temáticas, en La Paz, proliferaron este último año: Fiesta Metalera de año nuevo, fiesta Emo, de sombreros, de pelucas, de los años ochentas, etc.
Bolivia pertenece al hemisferio sur, consecuentemente, las fiestas de fin de año coinciden con las vacaciones de verano y, por ello, muchas personas viajan por el interior del país, ya sea a lugares cálidos (trópico, Amazonía, valles, yungas, llanos) o al Lago Titicaca (Copacabana, Isla del Sol, Isla de la Luna), a fin de absorber energías positivas para el resto del año.
En las zonas rurales de Bolivia acostumbran cambiar de autoridades cada primero de enero. Para ello, organizan bailes alrededor de las plazas principales y ceremonias de bendición aymara: mesas de ofrendas a la Pachamama (Madre Tierra).
En otros lugares del país (Tarija, Santa Cruz, Cochabamba, Trinidad) las comparsas organizan fiestas privadas en hoteles que tiene un costo aproximado de 100 dólares o más, por pareja.
Como pueden ver, Bolivia ofrece muchas posibilidades de diversión para recibir el Año Nuevo. ¡Lo seguro es que no se aburrirá!