Artesanías Llanque es una empresa dedicada a la producción de artículos, cuyo principal material es el tejido en lana de oveja. Ellos compran los tejidos y, básicamente, se encargan de hacer los cortes y de transformarlos en mochilas, carteras, riñoneras, etc.

Dolly y su esposo, Santos, son los propietarios de esta próspera empresa familiar. Ella nos abrió las puertas de su taller y nos explicó, en líneas generales, el funcionamiento del negocio:

 “…tenemos tejidos en lana de oveja de todos los departamentos de Bolivia, menos de Santa Cruz, ahí no producen mucho. Las alfombras antiguas (de 25 a 30 años), tejidas a mano, pueden llegar a costar 500 dólares y si son teñidas con hierbas, cuestan a partir 1000 dólares, la hierba natural no se despinta.

Tenemos otros tejidos que son puros cortes, los usamos para hacer mochilas, sobre todo mochilas wipala. Preparamos los cortes y los costureros sólo cosen, nosotros cortamos, escogemos los combinados, el diseño.

Tenemos a siete personas trabajando en el taller: un cortador, la señora que quita los pelitos de terminación y cinco costureros. Con mi esposo nos dedicamos a lavar, a mano, cortar y vender.

Los tejidos vienen sucios, menos los sintéticos. Luego de lavar y cortar los apilamos por colores. El aguayo sintético se compra de El Alto. Los forros que compramos son chinos, los cierres (cremalleras) y las correas, también. Las telas industriales compramos a 100 Bs. (11 euros). el metro y no se necesita lavarlas. Usamos moldes de periódico para cortar.

Aparte de las máquinas de coser, tenemos una overlockeadora y una cortadora. 

Nuestros costureros saben revetear, es difícil encontrar costureros que sepan hacerlo, a la mayoría no les gusta hacer los detalles, los bolsillitos, armar, poner los cierres, revetear por dentro y por fuera. Normalmente, sólo les gusta overlockear. 

Mi marido, Santos, me enseñó a costurar, sus papás se dedicaban al corte de aguayo. Mi madre tiene otro taller, dedicado a la confección de prendas de alpaca.

Tenemos una tienda en la Linares (calle de artesanía) la gente nos conoce, saben que somos productores, que vendemos al por mayor, nos vistan los revendedores, exportamos a Chile y Argentina. Trabajamos con Caserita.com desde que comenzaron, nosotros somos los primeros que trabajamos con ellos. Giovi vino a la tienda y empezó comprándonos ponchos y desde entonces vendemos nuestros productos en su sitio”.

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