La Pachamama es la máxima divinidad de los pueblos andinos, ya que además de brindar protección, alude a la fertilidad, a la abundancia, a lo femenino, a la generosidad, a la madurez de los cultivos, etc.
El término Pachamama se traduce al castellano como Madre Tierra, puesto que pacha es una palabra quechua y aimara que en español significa tierra, cosmos, universo, tiempo, espacio y mama quiere decir madre.
El concepto de Pachamama guarda una directa relación con la riqueza agraria, ya que la economía de los pueblos originarios se basa en la producción agrícola. No obstante, la mayor parte de la población urbana en Bolivia es indígena, (principalmente aimara y quechua) y tanto sus costumbres, como sus creencias mantienen vigencia en la sociedad moderna. Sin embargo sufrieron algunas alteraciones, al sincretizarse con la fe católica. Incluso, en algunas ceremonias, se adora a la Pachamama a través de la Virgen María.
Esta simbiosis se puede ver claramente en el cuadro “La Virgen del Cerro”, donde se observa que la Madre Tierra, representada por el cerro, además de ser la falda de la Virgen María queda por encima de la misma.
Los practicantes veneran a la Pachamama mediante ofrendas que se realizan a través de rituales como la challa.
Igualmente, en las reuniones sociales, es muy habitual que la Pachamama reciba los primeros tragos de cerveza, ya que los creyentes antes de llevarse el primer sorbo a la boca, dejan caer unos chorros sobre la tierra, a modo de agradecer y alimentar a la Pachamama.
En la cultura aimara, una de las ofrendas más comunes para la Pachamama es el feto de llama, que una vez disecado es enterrado bajo la obra gruesa de una construcción o en los cultivos, durante el mes de agosto, a fin de atraer fortuna, bienestar y alejar las malas energías.
En la cultura andina, la Pachama es la diosa protectora de todos los bienes materiales y, a la vez, domina el universo de lo espiritual. Por ello, simboliza al entorno del ser humano en su totalidad. En consecuencia, los que creen en ella deben mantener una relación de equilibrio y reciprocidad con la misma.