El departamento de Potosí es famoso por sus recursos minerales, sin embargo,  es uno de los departamentos más pobres de Bolivia, sus habitantes subsisten en condiciones muy precarias. “El Molino”, ubicado en este departamento (Potosí), es un centro parroquial compuesto por las 30 comunidades más pobres del mundo

. Es una región a 4000 metros de altura, cuyas condiciones climáticas son hostiles, carecen de una buena infraestructura caminera y de medios de comunicación.

La región está organizada en ayllus (forma de comunidad andina) y todavía mantiene vestigios de las culturas quechua y aimara, motivo por el cual el centro de capacitación campesina “El Molino” promueve, con mucho éxito, la recuperación de las formas de expresión propias del lugar. Una de ellas es el arte textil

ArteNativo es una de las agrupaciones de centenares de mujeres campesinas artesanas que se desenvuelve en la ciudad de Potosí, cuya fuente de ingreso se halla en el hilado y tejido a mano de la fina lana de sus ovejas, llamas y alpacas. Trabajo que les permite, además de mejorar la economía de sus hogares (muy pobres), revalorizar su cultura y elevar su autoestima.

Esta agrupación pretende ser un escaparate al mundo de este arte milenario, que les permita dar a conocer su cultura mediante su trabajo (el tejido) y comercializar sus productos en el marco de un mercado justo.

Este grupo de mujeres campesinas se capacita en  24 talleres artesanales comunales que agrupan a 600 artesanas. Se distribuyen la elaboración de los productos (con fibra de llama, alpaca, lana de oveja) en función de la especialidad de cada comunidad. La habilidad en el manejo del telar horizontal, por ejemplo, permite a la comunidad Turquí realizar exquisitos ponchos en fibra de llama.

Además del tejido de las prendas, se ocupan de la crianza y el cuidado del ganado, realizan el acopio, la selección, el desenredado, el lavado manual, el secado (al sol), el hilado y el teñido natural de la lana (en colores extraídos de  plantas, raíces, flores e insectos de la región). Es por ello que cada prenda constituye un producto ecológico.

En telares horizontales, verticales,  mecánico-manuales o tradicionales (pampa awuay), estas mujeres campesinas realizan trabajos que luego tendrán que cumplir estrictos estándares de calidad impuestos por la misma agrupación, cuyo control se realiza en el centro de capacitación campesina “El Molino”.

Una prenda de Artenativo no sólo ayuda a solucionar la situación de pobreza en la cual se encuentra inmersa esta población andina, sino que también es una prenda amiga del planeta, puesto que está elaborada, de principio a fin, con respeto al medio ambiente, cuidado y dedicación

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