El territorio boliviano posee diversos tipos de climas que obedecen a la altitud de cada zona (de 74 a 6 542 metros de altura). Todo depende de los lugares que quiera visitar y de las actividades que desee realizar.
Bolivia se encuentra en el hemisferio sur, por debajo de la línea del ecuador, en consecuencia las estaciones son inversas en relación a los países del hemisferio norte.
La primavera comienza en septiembre, el verano en diciembre, el otoño en marzo y el invierno en junio.
Temporada otoño-invierno: Período frío y seco en la zona de los valles y del altiplano, sobre todo en este último, donde se registran temperaturas muy bajas (20º C) a fines de junio, principios de julio.
Es una buena temporada para viajar a muchos lugares (Salar de Uyuni, Caminos del Inca, etc.), aprovechando la ausencia de lluvias.
Es muy buena época, también, para visitar el Chaco, el Chapare y la Amazonía, puesto que el clima es más agradable que en verano, donde la temperatura asciende a 40º C a la sombra.
Temporada primavera-verano: período caluroso y lluvioso (en los meses de diciembre, enero y febrero). Es recomendable aprovechar los meses de septiembre, octubre y noviembre para viajar, puesto que entonces todavía no comienza la temporada de lluvias y se registran temperaturas altas.
La temporada de lluvias también tiene su encanto, la vegetación es más abundante y es una época ideal para desplazarse por las vías fluviales.
Bolivia se puede visitar todo el año, pero ciertos lugares son más apreciables en determinadas temporadas.